martes, 21 de enero de 2020

Concienciación sobre el uso de Antibióticos


La resistencia o fármaco-resistencia se produce cuando un microorganismo cambia su estructura haciéndose más resistente al fármaco que antes conseguía eliminarlo, dejando al personal sanitario sin recursos a la hora de tratar la afección del paciente. 
Durante la tercera semana de noviembre (18-24) se ha celebrado la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antibióticos para intentar hacer frente a una de las mayores amenazas para la salud pública.



Los objetivos de estas campañas anuales son:
  • Convertir la resistencia a los antimicrobianos en una cuestión sanitaria reconocida mundialmente.
  • Concienciar sobre la necesidad de preservar el poder de los antibióticos mediante su uso apropiado. 
  • Aumentar el reconocimiento de que las personas, los profesionales de la salud y la agricultura y los gobiernos deben contribuir a luchar contra la resistencia a los antibióticos. 
  • Alentar el cambio de conductas y trasladar el mensaje de que acciones simples pueden marcar la diferencia.

Desde 2015, la OMS lucha contra la resistencia a los antibióticos, por lo que se decidió crear un Plan de Acción Mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos; hoy en día este asunto es un problema de salud pública de alto alcance. 

A tal fin, en el Plan de Acción Mundial se establecen cinco objetivos estratégicos:

  • Mejorar la concienciación y la comprensión con respecto a la resistencia a los antimicrobianos.
  • Reforzar los conocimientos a través de la vigilancia y la investigación.
  • Reducir la incidencia de las infecciones.
  • Utilizar de forma óptima los agentes antimicrobianos.
  • Preparar argumentos económicos a favor de una inversión sostenible que tenga en cuenta las necesidades de todos los países.
  • Aumentar la inversión en nuevos medicamentos, medios de diagnóstico, vacunas y otras intervenciones. 
Además, se deben seguir unas pequeñas pautas para evitar desarrollar resistencia antimicrobiana:
  • No automedicarse, no consumir un antibiótico sin previa prescripción médica.
  • Finalizar el tratamiento completo según lo prescrito. 
  • Consumir la dosis adecuada.
  • Elaborar planes de acción nacionales para el control de resistencia a antibióticos. 
  • Cerciorarse de que los antibióticos administrados a la ganadería se utilicen correctamente y bajo la supervisión de un profesional veterinario.
  • Los profesionales sanitarios solo deben prescribir cuando sea estrictamente necesario.
Los y las profesionales de la salud tenemos un papel fundamental a la hora de  prevenir este grave problema ya que, aunque se desarrollen nuevos antimicrobianos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos seguirá siendo un grave problema.

Por ello es necesario que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos pero, además, es muy importante incidir en cambios de comportamiento que incluyan medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones a través de:
  • la vacunación
  • el lavado de las manos 
  • la seguridad de las relaciones sexuales 
  • una buena higiene alimentaria


Lucía Muñoz de la Hoz. Residente de Enfermería Familiar y Comunitaria


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