La resistencia o fármaco-resistencia se produce cuando un
microorganismo cambia su estructura haciéndose más resistente al fármaco que
antes conseguía eliminarlo, dejando al personal sanitario sin recursos a la
hora de tratar la afección del paciente.
Durante la tercera semana de noviembre (18-24) se ha celebrado la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antibióticos para intentar hacer frente a una de las mayores amenazas para la salud pública.
Durante la tercera semana de noviembre (18-24) se ha celebrado la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antibióticos para intentar hacer frente a una de las mayores amenazas para la salud pública.
Los objetivos de estas campañas anuales son:
- Convertir la resistencia a los antimicrobianos en una cuestión sanitaria reconocida mundialmente.
- Concienciar sobre la necesidad de preservar el poder de los antibióticos mediante su uso apropiado.
- Aumentar el reconocimiento de que las personas, los profesionales de la salud y la agricultura y los gobiernos deben contribuir a luchar contra la resistencia a los antibióticos.
- Alentar el cambio de conductas y trasladar el mensaje de que acciones simples pueden marcar la diferencia.
A tal fin, en el Plan de Acción Mundial se establecen cinco objetivos estratégicos:
- Mejorar la concienciación y la comprensión con respecto a la resistencia a los antimicrobianos.
- Reforzar los conocimientos a través de la vigilancia y la investigación.
- Reducir la incidencia de las infecciones.
- Utilizar de forma óptima los agentes antimicrobianos.
- Preparar argumentos económicos a favor de una inversión sostenible que tenga en cuenta las necesidades de todos los países.
- Aumentar la inversión en nuevos medicamentos, medios de diagnóstico, vacunas y otras intervenciones.
- No automedicarse, no consumir un antibiótico sin previa prescripción médica.
- Finalizar el tratamiento completo según lo prescrito.
- Consumir la dosis adecuada.
- Elaborar planes de acción nacionales para el control de resistencia a antibióticos.
- Cerciorarse de que los antibióticos administrados a la ganadería se utilicen correctamente y bajo la supervisión de un profesional veterinario.
- Los profesionales sanitarios solo deben prescribir cuando sea estrictamente necesario.
Por ello es necesario que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos pero, además, es muy importante incidir en cambios de comportamiento que incluyan medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones a través de:
- la vacunación
- el lavado de las manos
- la seguridad de las relaciones sexuales
- una buena higiene alimentaria
Lucía Muñoz de la Hoz. Residente de Enfermería Familiar y Comunitaria
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