jueves, 7 de marzo de 2019

Enfermedad alérgica y polinosis: vigilancia diaria y prevención



Las enfermedades alérgicas están entre los trastornos inmunológicos más prevalentes en nuestro medio, afectando en la actualidad a casi el 40% de la población. Las principales manifestaciones de la polinosis son: la rinitis alérgica, caracterizada por rinorrea acuosa, obstrucción nasal, prurito nasal y esturnudos, y el asma bronquial.
 


Entre las causas más frecuentes encontramos las originadas por la sensibilización al polen o polinosis, sobre todo al polen de algunas familias como las Gramíneas (afectan globalmente en España), la Olea u Olivo (en el sur), las Cupresáceas (enero y febrero en Madrid y Barcelona) y el Platanus o plátano de sombra. Los factores ambientales que provocan que el polen libere su contenido alergénico en la atmósfera son la humedad ambiental elevada, la lluvia y la interacción de los pólenes con los contaminantes. 

No hay una clara explicación sobre la etiología de la enfermedad alérgica, aunque se conoce que la respuesta de un sujeto a un alérgeno dependerá de múltiples factores individuales y del propio alérgeno como son la predisposición genética, el estado del sistema inmune, la concentración del alérgeno en superficie y la frecuencia y ruta de penetración. La contaminación ambiental, el cambio climático y los cambios en el estilo de vida de la población, como el sedentarismo y la dieta no equilibrada, están favoreciendo el aumento de su prevalencia. 




Ante la sospecha de polinosis se pueden llevar a cabo numerosos cuidados preventivos para evitar que estos síntomas dificulten las actividades de la vida diaria.
  • Evitar el contacto directo con los pólenes en las horas de mayor concentración (entre las 6 y 10 horas de la mañana y 19 y 22 horas nocturnas), utilizando gafas de sol y mascarilla si no se puede evitar la exposición.
  • Evitar el tabaco y las habitaciones cargadas de humo para mejorar el estado de la mucosa nasal, facilitando no provocar irritaciones excesivas.
  • Extremar la higiene de manos y cara, limpiando con agua fresca nariz y ojos frecuentemente.
  • Ventilar el domicilio a medio día, donde las concentraciones de polen son menores, y realizar la limpieza con aspirador y bayetas húmedas.
  • Emplear filtros de polen en el aire acondicionado del domicilio y el vehículo.
  • Durante los viajes, mantener cerradas las ventanas del coche. Evitar paseos en moto y bicicleta. Tener en cuenta a la hora de conducir de los posibles efectos secundarios del tratamiento antihistamínico (somnolencia, disminución de la atención).
Cristina Nieto Muñoz, EIR Enfermería Familiar y Comunitaria



Red Palinológica de laComunidad de Madrid
  • Servicio que proporciona información sobre las concentraciones de los principales tipos de polen responsables de alergia y polinosis en la Comunidad de Madrid.
  • Dispone de una suscripción gratuita operativa desde el mes de enero hasta junio, gracias a la cual se reciben diariamente las predicciones de los niveles de cada tipo de polen por correo electrónico o por email. El resto del año los informes son semanales.
  • Dirigida a la población general, especialmente a aquellos susceptibles de presentar alergia.

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