Por quinto año consecutivo, el lema del Día Mundial de la Salud Mental se elige a través de la participación de entidades y personas vinculadas al movimiento asociativo (Confederación Salud Mental España), y de personas interesadas en la salud mental. Siguiendo la línea de la Federación Mundial para la Salud Mental, que pone el acento, en esta ocasión, en los problemas que afectan a los jóvenes en un mundo cambiante, es el momento de tomar posición, de trabajar y exigir más a favor de una población vulnerable (infancia, adolescencia y juventud), a través de la cual se forja nuestro futuro.
Asumir una educación inclusiva es un aspecto clave en el cambio educativo, y es posible a partir de la salud mental comunitaria, la psicología comunitaria y la sociología, como una manera de solucionar dificultades que aparecen en el contexto educativo y social.
El apoyo comunitario fomenta redes de apoyo entre los distintos profesionales y agentes educativos, cambiando el objeto de intervención desde la persona o población que tiene necesidad de ayuda, a la persona o población que puede ayudar; el protagonismo es de las personas en situación de vulnerabilidad, y las empodera, para que ellas mismas y con la ayuda o el apoyo de otros (profesorado, familia, compañeros o iguales), puedan combatir las situaciones de exclusión educativa y social en las que se puedan encontrar.
Se puede decir que la educación inclusiva es un proceso que nunca finaliza, y que trata siempre de dar respuesta de la forma más adecuada a la diversidad; se centra en la identificación y la eliminación de barreras, estimulando la creatividad y la solución de problemas; cuenta con la participación de todas y todos y presta especial atención a los grupos más vulnerables, en riesgo de exclusión social.
La Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación desarrolla, en el año 2013, cinco mensajes clave que nos orientan a cómo lograr esta educación inclusiva:
- “Tan pronto como sea posible”, la importancia de la detección, la intervención temprana y las medidas preventivas.
- “La educación inclusiva beneficia a todas y todos”, tanto a nivel educativo como social.
- “Profesionales altamente cualificados”, equipos de profesionales trabajando de forma multidisciplinar, con especial atención al profesorado.
- “Sistemas de apoyo y mecanismos de financiación”.
- “Datos fiables”, utilización de sistemas de información y limitaciones de uso.
Junto con la educación inclusiva, la salud mental positiva adopta una perspectiva centrada en el bienestar, haciendo hincapié en la adquisición de las habilidades, conductas y competencias para tener éxito en la vida social, académica y profesional.
Tanto en la infancia como en la adolescencia, el desarrollo humano no está predeterminado, es extraordinariamente flexible y ese potencial de cambio nos lleva al optimismo, con la posibilidad de intervenir, no solo en la prevención de conductas problemáticas, sino también en la promoción de las conductas positivas.
Puede parecer un modelo opuesto al modelo del déficit, pero en realidad se trata de posturas complementarias, que tratan de promover recursos y oportunidades para el desarrollo y que favorecen los factores de protección frente a conductas de riesgo, consumo de tóxicos o trastornos depresivos. Como ejemplo de aportación a la salud mental positiva en la escuela, se encuentran los recursos, intervenciones y activos sobre salud mental y el desarrollo positivo de los adolescentes que la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía ha publicado recientemente.
El fomento de los programas de promoción de la salud mental en la escuela, genera efectos que incluyen un mejor ajuste psicológico, una reducción de los problemas de aprendizaje y de conducta y un mayor bienestar mental en general. Estos programas pueden contribuir a favorecer una escuela inclusiva, porque van dirigidos a todo el alumnado, respetando las diferencias, y forman parte del movimiento comunitario.
Como una aportación más que favorece el bienestar emocional en la escuela, en el Área Única de Salud Pública-10, se realizan talleres de relajación que se ofertan en las mesas de salud escolar de los municipios de Getafe, Parla y Pinto, con el objetivo de mejorar el bienestar emocional del alumnado y sus familias y dotar de estrategias de afrontamiento del estrés a toda la comunidad educativa. En el programa, se incluye el Centro de Educación Especial de Parla, donde se han impartido los talleres con adolescentes dentro del marco de atención a la diversidad.
Cada vez hay más experiencias y más activos en salud que trabajan estos aspectos. Aun así, es necesario un esfuerzo y seguir trabajando en la promoción de la salud mental positiva en entornos educativos, sin olvidarnos de participar en las actividades del Día Mundial de la Salud Mental, en el que ayuntamiento, asociaciones, centros de salud mental, hospitales, e instituciones y ciudadanos en general, programan múltiples actividades en esta segunda semana de octubre.
Diferentes eventos para romper el estigma y para promover la salud mental en la comunidad, y una oportunidad para recordar todo lo que nos queda por hacer, y lo que nos queda por reivindicar, y que este año, nos acerca a “la educación inclusiva y la salud mental positiva”.
Ana Navea Martín. Psicóloga y Diplomada en Salud Pública
- La Federación mundial de salud mental, es una organización internacional fundada en 1948, para promover, entre todos los pueblos y naciones, la prevención de los trastornos mentales y emocionales, el tratamiento y la atención adecuados para todas las personas con tales trastornos y para la promoción de la salud mental.
- Todos los años realiza una encuesta y propone el lema del día de la salud mental, que pone el acento en una temática a trabajar y a impulsar en ese año y los siguientes.
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