jueves, 8 de octubre de 2020

Día Mundial de la Salud Mental 2020

Un año más, el 10 de octubre, celebramos el Día Mundial de la Salud Mental  en un momento marcado por el protagonismo de la COVID-19 y con nuestra sanidad pública en la UCI. El lema “Salud mental, una prioridad global”, junto a la imagen de Antonio Lorente, donde a un lado de la balanza se sitúan los recursos socio-sanitarios y, en el otro lado, las familias y pacientes en difícil equilibrio. La imagen refleja las reivindicaciones históricas de las asociaciones de salud mental de España,  la falta de equidad y de igualdad en el acceso a los recursos, aspectos todavía pendientes y que ahora en el marco de una pandemia global se hacen más necesarios que nunca. 

Con la llegada a la escena principal de una nueva enfermedad infecciosa, que tiene además la peculiaridad de una gran transmisión, parece que todo lo demás, incluyendo las enfermedades crónicas y los trastornos mentales, ha pasado a un segundo plano. La inesperada crisis de la COVID-19 y las medidas de confinamiento, que se han tomado a nivel mundial, han afectado a la salud mental de millones de personas y han empeorado la situación de las personas que padecían trastornos mentales previamente. Parafraseando a John Steinbeck, “un alma triste puede matarte más rápido que un germen”, y es que las situaciones de duelo, el miedo o la ansiedad al contagio, la soledad y la sensación de vulnerabilidad que han vivido y viven las personas mayores y la sobrecarga física y emocional que sufren cada día los profesionales sanitarios visibilizan más la importancia de una salud mental fuerte y que sepa adaptarse con rapidez a la supuesta “nueva normalidad”.

Las previsiones no son muy halagüeñas: una futura crisis socio-económica, con pérdida de empleo y dificultades de acceso al mismo para nuestros jóvenes, aumento de la desigualdad en todas las áreas, destacando en educación y en salud, abandono de la promoción y de la prevención… y, como no puede ser de otra forma, una futura oleada de diagnósticos de depresión, ansiedad, estrés post-traumático, obsesiones y compulsiones, dificultades de aprendizaje y TDAH… 

Sin embargo, también es un marco de oportunidades; han sido meses donde se han aprendido muchas cosas, y se han realizado intervenciones novedosas que van a permitir cambiar a mejor la vida y la asistencia de las personas con trastornos mentales y sus familias. Hace poco ha llegado a mis manos un interesante artículo del psiquiatra el Dr. Mariano Hernández Monsalve, titulado Sobre la pandemia COVID-19, desde la subjetividad hacia la inmersión en la realidad”. Les animo a que lo lean, pues aporta mucha información interesante, y les resumo la parte más positiva, todo lo que las personas con enfermedades mentales y sus familias nos han enseñado. El confinamiento de las personas con enfermedad grave y duradera no ha sido nuevo para ellos, y ha sido asumido por los mismos sin problemas, encontrando mejora en las relaciones y roles familiares; en los dispositivos de rehabilitación, se han originado nuevas maneras de comunicación más creativas, mediante medios telemáticos, en los que usuarios y familias han participado con entusiasmo; también, se han realizado nuevas formas de tele-atención en las consultas de los centros comunitarios, que han permitido dar más seguimiento y continuidad a los cuidados, con mucho trabajo compartido entre usuarios, familiares y profesionales.


Fruto del trabajo colaborativo, han surgido ideas como el blog SIAP COVID-19, “Del estado de alarma al estado de solidaridad”, seminarios de innovación de atención primaria de Salud promovidos por el equipo CESCA, donde un conjunto de profesionales sanitarios, a través de debates virtuales, tratan temas como aspectos clínicos, éticos, investigación, equidad, personas en riesgo de exclusión, solidaridad…

Nos encontramos en general en un momento de cambio, todas y todos estamos inmersos en una nueva realidad, todas y todos podemos aprender de esta experiencia, y podemos salir fortalecidos. Si en algún momento no encontramos la manera de afrontar esta crisis, ya sea de forma individual o colectiva, no podemos olvidar que contamos con profesionales, asociaciones y personas que cada día trabajan por nuestra salud mental, rompamos el estigma, pidamos ayuda.

Ana Navea MartínPsicóloga, técnica de Salud Pública

 

  • El Equipo CESCA es un grupo multiprofesional de investigación, estudio y docencia en Atención Primaria y Medicina General/de Familia. Se fundó en Madrid el año 1980.
  • Sus campos de trabajo son la organización de servicios sanitarios, el uso apropiado de los recursos, los sistemas de información, y la prevención clínica. Sobre estas cuestiones han publicado cientos de trabajos, la mayoría de libre disposición.


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