El Día Internacional del Pueblo Gitano es un día para celebrar todo lo que nos ha aportado la cultura gitana. Este año conmemoramos el 50º Aniversario del primer Congreso Mundial Romaní-Gitano celebrado en Londres el 8 de abril de 1971 en el que se instituyó la bandera y el himno gitano.
En este día queremos reivindicar la solidaridad y la responsabilidad del pueblo gitano ante la crisis de la COVID-19, cuando se cumple un año de la declaración oficial de la pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud.
El pueblo gitano
continúa considerando la familia como un pilar fundamental de sus
tradiciones. Siendo coherentes con estos principios a nivel comunitario, ha
venido adoptando medidas colectivas restrictivas para evitar la propagación del
virus.
El Servicio de
Mediación de Salud Pública con la Comunidad Gitana ha jugado un papel activo durante este
tiempo. Así, por ejemplo, en coordinación con miembros claves de la Iglesia
Evangélica a nivel nacional, se decidió de forma voluntaria el cierre de
los cultos evangélicos en todas las comunidades autónomas antes de que se
decretara el Estado de Alarma el 14 de marzo de 2020.
Este Servicio de Mediación, dependiente de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, se puso en marcha en noviembre de 2019 (meses antes de la declaración oficial de la pandemia) con el objetivo de facilitar la comunicación entre profesionales del sistema sanitario y la comunidad gitana, desarrollando acciones de coordinación y mediación intercultural dirigidas a mejorar su acceso a los programas de prevención, promoción de la salud y atención sanitaria, así como para prevenir y resolver posibles conflictos en las zonas territoriales priorizadas.
En este contexto, el equipo integrado por 6 profesionales de la mediación intercultural tuvo que adaptarse y poner en marcha el proyecto con lo que implicaban las medidas y protocolos establecidos frente al COVID-19, desplegando todos los recursos disponibles incluidas las redes sociales, en coordinación con agentes sociales y sanitarios para cumplir su cometido.
Gracias a este trabajo, se ha podido apoyar y atender a muchas de las familias afectadas por el COVID-19 realizando búsquedas de recursos para cuidar y cubrir las necesidades básicas, además de informarles de las medidas, protocolos y restricciones que periódicamente se comunicaban a través de fuentes oficiales, desmontando bulos respecto a información que se emitía.
Fundamental también
ha sido el apoyo y acompañamiento durante el duelo a las familias que
habían perdido a un ser querido, víctima del COVID-19.
Todo este trabajo
intensivo a nivel comunitario se ha realizado especialmente en los distritos
de Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Vicálvaro, Villaverde, Usera,
Carabanchel y Latina.
A través de redes sociales y WhatsApp, se pudo informar a las familias que tenían dificultad para entender los documentos oficiales sobre el COVID-19, su tratamiento y prevención, facilitándoles la comprensión y el cumplimiento de estas medidas.
De igual forma se
han habilitado espacios virtuales dónde compartir y aclarar dudas, así, en julio de 2020, se produjo el primer encuentro entre profesionales de
Salud Pública y la Población Gitana.
Este año, el Servicio de Mediación en Salud Pública con la Comunidad Gitana continúa fortalecido y cargado de experiencia para enfrentar los nuevos retos planteados. Uno de ellos es dar mayor visibilidad y consolidar las figuras de los mediadores y mediadoras interculturales como referentes de la población gitana en el ámbito sanitario.
Para poder continuar con todas estas actuaciones, el Servicio de Mediación pone a vuestra disposición este espacio web dónde poder localizarnos y solventar dudas. Nos podéis encontrar tanto en la página oficial de la Federación Red Artemisa, Facebook, como en la web de la Comunidad de Madrid:
La
COVID-19 ha puesto de manifiesto conductas discriminatorias y desigualdades sociales
respecto a minorías étnicas. En nuestro caso hemos observado y constatado cómo
se ha intensificado el antigitanismo en
nuestra sociedad.
Desde el
Servicio de Mediación de Salud Pública con la Comunidad Gitana, reivindicamos
que las conductas irresponsables no se han de vincular a ninguna
minoría étnica o colectivo social determinado, estaríamos hablando en ese
caso de estereotipos y prejuicios que fomentan y promueven la discriminación.
Por
último, cabe destacar la fortaleza que ya de por sí tiene la mujer
gitana. Esta pandemia ha hecho ver cuán fuerte es y de lo que es capaz de
resistir.
Las
mujeres gitanas durante la pandemia han sufrido una terrible sobrecarga, dentro
de casa al cuidado de toda la familia, tareas domésticas, etc., durante el
periodo de enfermedad y aislamiento, lo que ha supuesto un riesgo para su salud
física, mental y social. ISGlobal ha
analizado el
papel de la mujer en tiempos de pandemia y el impacto
de género en la pandemia.
Ha
hecho a la mujer más fuerte, guerrera y valiente.
Esta
pandemia nos ha golpeado a todos, a las mujeres en general y a la mujer gitana
en especial por ser el motor indispensable de cambio, tanto dentro como fuera
de su comunidad. Es nuestro compromiso seguir avanzando para alcanzar
un reparto más equitativo de responsabilidades y cargas de cuidado.
La fuerza de sentir
pertenecía a un
conjunto de valores
ancestrales, algunos
intactos otros adaptados,
que no
cambiados.
Olor a lluvia, olor a
fuego, a emociones
compartidas, abrigo en
cualquier
circunstancia buena y
mala.
Lucha imparable por la
libertad de ser,
gitana y gitano siempre.
¡¡Feliz 8 de abril!!
Luisa
Cortés Cortés. Mediadora intercultural
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario