Según
la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) 2015-2016, realizada por el Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, el alcohol es la sustancia psicoactiva más
extendida entre la población de 15 a 64 años en España. Tanto en hombres como
en mujeres, más del 90% de la ciudadanía ha tomado bebidas alcohólicas alguna
vez en su vida. Por término medio, la edad en la que se bebe alcohol por
primera vez se sitúa en los 16 años.
El consumo de alcohol se encuentra más extendido en
hombres que en mujeres, siendo el grupo de 15 a 24 años el que presenta una
menor diferencia entre hombres y mujeres en cuanto a la prevalencia del alcohol
y el grupo de 55 a 64 años el que muestra mayores diferencias.
Considerando los últimos 12 meses, el 82,9% de los
hombres ha consumido bebidas alcohólicas, si bien esta prevalencia aumenta en
el grupo de 25 a 34 años hasta el 86,1%. La extensión del consumo en mujeres los
últimos 12 meses es del 72,1%, aunque se perciben ciertas diferencias en
función de la edad. En este sentido, el 76,1% de las mujeres de 15 a 24 años ha
bebido alcohol en el último año, mientras que el porcentaje disminuye hasta el
63,7% en el grupo de 55 a 64 años.
La prevalencia del consumo diario de alcohol
resulta 3,5 veces superior en los hombres que entre las mujeres. Si el 14,5% de
ellos registra este patrón de consumo, en las mujeres el porcentaje se reduce
hasta el 4,1%. Se trata de un hábito que aumenta su prevalencia a medida que se
incrementa la edad de la población.
El consumo de bebidas
alcohólicas está muy arraigado en nuestra cultura y relacionado con nuestras
tradiciones y celebraciones, aunque, según esta encuesta, la
cifra de consumidores diarios de alcohol (9,3%) es la más baja de toda la serie
de encuestas realizada a población general española, cuyo inicio data de 1995.
La cifra más elevada de consumo diario de alcohol (el 15,7%) se alcanzó en
2001. Los indicadores de consumo de esta sustancia alguna vez en la vida,
durante el último año y durante el último mes permanecen estabilizados desde
2005, aunque las prevalencias siguen siendo altas: el 62,1% de la población ha bebido
alcohol durante los últimos 30 días. El 46,4% de los encuestados afirma tomar
cerveza, el 29,1% vino, el 24,3% combinados y el 16,3% otras bebidas
alcohólicas.
El porcentaje de población que asegura haberse
emborrachado durante los 12 meses anteriores continúa una tendencia descendente
iniciada en 2009, cuando se alcanzó un 23,2% de la población. Las borracheras
se encuentran más extendidas en hombres que en mujeres, y, en relación a la
edad, se observa que a medida que ésta aumenta, disminuye la prevalencia. El
dato de la actual encuesta se queda en el 16,8%.
Por el contrario, el consumo de atracón o binge drinking (cinco o más vasos, cañas
o copas de bebidas alcohólicas en una misma ocasión) sigue aumentando y ya dice
practicarlo el 17,9% de los encuestados, con mayor prevalencia en el grupo de
edad de 15 a 24 años, en el que el 30,6% de hombres y el 22,8% de mujeres
afirman que se han dado un atracón de alcohol en el último mes.
En los últimos años se ha podido leer, escuchar y ver documentos “técnicos”, noticias o reportajes alabando las bondades del consumo de alcohol, al que atribuyen propiedades preventivas y protectoras. Recientemente el Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud (PAPPS) de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), han dado a conocer su Posicionamiento sobre el consumo de alcohol y señala esta sociedad en primer lugar estos cuatro aspectos:
-
que el alcohol puede dañar
la salud de las personas pudiendo causar o exacerbar hasta 60 enfermedades
diversas.
-
que el consumo de alcohol
puede dañar a otros ya que por ejemplo es un factor coadyuvante de violencia de
género, accidentes laborales y de circulación.
-
que el alcohol tiene un gran
impacto económico en Europa (1,3% del PIB de la Unión Europea).
-
que es un factor a
considerar en la desigualdad en salud.
La
semFYC, con un gran sentido de su responsabilidad y ética profesional, ha
elaborado y publicado el pasado mes de mayo de 2017 las siguientes
consideraciones dirigidas sobre todo a los profesionales de la salud y otros
agentes de salud, y que por su claridad parece interesante reproducirlas en
este blog de Promoción de la Salud en estos días que se celebra el día sin
Alcohol.
Consideraciones sobre el consumo de alcohol (semFYC).
-
La evidencia científica disponible sugiere que es
necesario recomendar a las personas que superan los límites de riesgo que
reduzcan su consumo. Por lo tanto, los riesgos globales del alcohol
se sitúan muy por encima de sus posibles y ligeros beneficios específicos en
determinados segmentos de la población.
-
No hay un nivel de consumo seguro para el conjunto de
la población. El nivel de consumo de “bajo riesgo” debería
individualizarse.
-
No hay razones para recomendar como beneficio para la
salud para el conjunto de la población el consumo de bebidas alcohólicas de cualquier
graduación. Actuar de esta manera puede considerarse irresponsable. Estos mensajes pueden ser
interpretados de manera muy distinta y aumentar los riesgos para la salud de
algunos colectivos sociales.
-
En la mayoría de casos el mensaje no tiene por qué ser
de abstinencia completa siendo suficiente reducir el consumo hasta niveles de
bajo riesgo, aunque siempre debe ofrecerse de manera individualizada.
-
En las siguientes circunstancias debe desaconsejarse
cualquier consumo de alcohol ya que siempre va a ser de riesgo:
embarazo, lactancia, menores de 18 años, personas con trabajos que
requieran concentración, habilidad o coordinación, conducción, personas con
comorbilidades o medicación que puedan verse afectadas por el consumo de
alcohol.
Finalmente rendir un
tributo público, desde estas páginas, al papel que han hecho, hacen y previsiblemente
seguirán haciendo, las Asociaciones
de Pacientes y Familiares relacionadas con la dependencia del alcohol. Se
trata de una red de entidades muy territorializadas, con gran arraigo en
diferentes localidades y barrios de la Comunidad de Madrid y que fueron pioneras
en la organización de la ciudadanía con fines de ayuda mutua y salud. Su
trabajo comienza a finales de los años 70 y comienzos de los 80. Su desarrollo
y consolidación contribuye a la génesis de un contexto social solidario con las
desigualdades e integrador de las diferencias.
Ramón Aguirre Martín-Gil. Médico salubrista
- Directorio de entidades ciudadanas relacionadas con la prevención y atención a los problemas derivados del consumo de alcohol.
- Atienden a personas que tienen problemas de alcohol y/o sus familiares.
- Están constituidas por personas voluntarias que tuvieron problemas con el consumo de alcohol y que ahora brindan su apoyo y ayuda a quienes tengan ahora los mismos problemas que ellos superaron.
- Disponen de locales en diferentes localidades y distritos de la Comunidad de Madrid donde llevan a cabo actividades de atención personalizada y de sensibilización ciudadana y de la propia administración. Están en contacto con la red sanitaria madrileña.
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