martes, 12 de abril de 2016

Hay vida más allá de Google: por qué los centros de documentación son necesarios


Internet es como un iceberg. En la superficie, entorno al 4%,  se alojan los servicios que utilizan la mayoría de usuarios: redes sociales (Facebook, Twitter, Linkedin, etc.), páginas web (diarios de noticias, blogs, foros, etc.) y en general todo aquello que indexan los buscadores (Google, Bing, Yahoo, etc.). El aproximadamente 96% restante corresponde a la Deep Web (Web profunda) la parte sumergida.



El término Deep Web fue acuñado en el 2001 por Michael K . Bergman en su paper   “The Deep Web: Surfacing Hidden Value” .

Algunos autores hablan de Internet invisible, pero no es correcto porque no es invisible, sólo hay que saber llegar a esa información. Por ello, el término más correcto para denominar a la web invisible sería "no indizable".

¿Qué hay en las profundidades?

Bases de datos: los buscadores sólo proporcionan acceso a la página de inicio porque las restantes son dinámicas. 
Documentos en formato pdf, Word, etc. los motores de búsquedas fueron creados sólo para localizar e indizar páginas html, aunque actualmente Google indiza documentos en formato pdf, doc, xml, etc. 
Páginas web que no son indizadas por los motores de búsqueda: porque se excluyen ellas mismas a través de un protocolo de exclusión. 
Sitios web que necesitan contraseña: los motores de búsqueda no pueden acceder al contenido de estas páginas. 
Internet ilegal: tráfico de armas, drogas, personas, pornografía infantil, etc.

Hay que utilizar y enseñar las estrategias de búsqueda para conseguir unos resultados pertinentes y de calidad y de eso se encargan los centros de  documentación: actividad científica que se ocupa de recoger y tratar las fuentes del conocimiento, almacenar la información y facilitar su recuperación para contribuir a la difusión de la misma.

Actualmente, el tiempo de duplicación de la literatura científica en Ciencias de la Salud es de 19 años, es lo que se denomina el crecimiento exponencial del conocimiento.

La caducidad u obsolescencia de la información se mide en términos de “vida media” definida como “tiempo en el que fue publicada la mitad de la literatura activa circulante”. La vida media de las publicaciones en Medicina es de 5 años.

Son, precisamente, los centros de documentación el instrumento creado por la ciencia para afrontar este fenómeno y facilitar la transferencia de información entre los productores y sus destinatarios.

Los centros de documentación están destinados a seleccionar y entregar, de entre toda la información disponible, sólo aquella parte más útil, confiable, relevante o significativa para la satisfacción de unas necesidades correctamente identificadas, en un formato que facilite la comprensión por parte de sus usuarios.

Pero no todo se encuentra en soporte digital, todavía hay numerosas fuentes de información que sólo existen en papel y  material de apoyo que se edita físicamente para poder entregarlo y prestarlo a los usuarios.

Las TIC permiten el acceso a la información desde cualquier punto del planeta, las 24 horas del día y, en muchos casos, se incorporan los documentos a texto completo.

Pero no podemos olvidar la  brecha digital y, en el caso de España, según un estudio de la UGT presentado en julio del 2015,  casi 7,5 millones de españoles nunca han entrado en Internet y 4,1 millones de viviendas no disponen de acceso a la red, lo que implica que un 25% de los hogares españoles están excluidos del "universo digital". A esto hay que añadir la brecha digital de género  analizada por el Observatorio e-­Igualdad (UCM).

Internet nos abre un mundo de posibilidades que los documentalistas apreciamos sobremanera. Se trata realmente de otra dimensión, que ha venido a multiplicar y enriquecer los depósitos de los modernos centros de documentación.

Material para préstamo
Ya sabemos que la colección no se limita al material ubicado en nuestras salas, puesto que es imposible colocar en el ordenador local todos los recursos documentales potencialmente útiles y disponibles en Internet, nuestra colección abarcará, además del propio fondo, todos los recursos que en un determinado momento podamos alcanzar en los sistemas remotos de la red.

Pero hay un material de apoyo para charlas, talleres, etc. que es necesario albergar para poder prestar tanto a los profesionales como al público en general que quieren hacer Promoción de la Salud.



Este es el objetivo del  Centro Regional de Documentación de Educación Sanitaria de la Comunidad de Madrid.



Se trata de un sistema híbrido en el que conviven, complementándose, los soportes físicos y digitales de promoción de la salud: libros, revistas especializadas, folletos, carteles junto a un Sistema de Obtención de Documentos (SOD)  que permite solicitar artículos que no están en el centro de documentación y enviar documentos de nuestros fondos a otras bibliotecas que lo soliciten a través del préstamo interbibliotecario.

Hace más de veinte años que el centro atiende a todo aquel que precisa información y materiales de apoyo como instrumento de promoción de la salud individual, grupal y comunitaria.

Y seguirá haciéndolo porque creemos que “la educación para la salud comprende las oportunidades de aprendizaje creadas conscientemente que suponen una forma de comunicación destinada a mejorar la alfabetización sanitaria, incluida la mejora del conocimiento de la población en relación con la salud y el desarrollo de habilidades personales que conduzcan a la salud individual y de la comunidad.

La educación para la salud aborda no solamente la transmisión de información, sino también el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud.”

Y en esto nos empeñamos cada día desde el Centro Regional de Documentación de Educación Sanitaria.

¡Os esperamos!


Flor Carrillo Barroso. Documentalista de Promoción de la Salud




Centro Regional de Documentación de Educación Sanitaria
C/ General Oraá, 15. Madrid 28006
  • El Centro Regional de Documentación de Educación Sanitaria, dependiente de la Consejería de Sanidad, se creó en 1994 y nació con la vocación de complementar los fondos de la biblioteca de la Consejería, las bibliotecas de los hospitales y las de las facultades de Medicina.
  • Se trata de un centro de recursos que tiene como objetivo dar respuesta a las necesidades de información y difusión de los materiales de apoyo para la promoción de la salud.
  • Su fondo lo componen libros, revistas, vídeos, dvd, cd, folletos, carteles, etc., y todo soporte utilizados para la divulgación de hábitos saludables en la población.
  • Está dirigido a todos los profesionales de la salud, la educación, los servicios sociales, la información, el voluntariado, a los estudiantes, investigadores y a la población general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario